Si Barbie existiera no podría tenerse en
pie porque sus piernas y su tronco no son proporcionales.
Cuidado con los falsos paradigmas; los hay de todas las clases. Todo el
tiempo nos bombardean con ideas inalcanzables de belleza, de éxito, de
vida 500% feliz…
La crueldad en la fantasía de los medios y las firmas publicitarias no
tiene límites.
¿Quién dijo que sólo hay una
forma de hacer las cosas? Si eso fuera así, no habría tantos abogados millonarios ejerciendo el
derecho de marcas y patentes.
Claro: la experiencia ajena es valiosa. Analiza modelos que te
parezcan exitosos de belleza, de desempeño profesional, de vida familiar, etc.,
y usa lo que te aproveche y lo que puedas implementar con disciplina y con un
esfuerzo racional.
Y cuídate del oportunista que hay frente a cada aspecto débil del ser
humano.
Cada vez que alguien quiera imponerte
una solución, haciéndote creer que tienes que ser (hacer, pensar, vivir,
trabajar, soñar) de una única forma, desconfía:
el mundo es más grande que la casa de Barbie (y que muchos otros lugares que
frecuentamos en la vida real en busca de orientación).
Imagen: So bad, so good & Roseano
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