miércoles, 24 de octubre de 2012

Concentrarse en lo que SÍ está funcionando






Anoche, en su interesantísima conferencia, el Dr. Jorge Aguilera (PhD en Comunicación Organizacional) pidió a los asistentes que nos detuviéramos por un momento a pensar si la excesiva atención que estamos prestando a nuestras limitaciones nos está impidiendo ver nuestros talentos.

Para ilustrar la importancia de la reflexión, proyectó este video que les comparto en el día de hoy. Se trata del ballet “Hand in hand(click aquí para ver el video), puesto en escena por una señorita a quien le falta la mano derecha y su compañero de baile, quien no tiene la pierna izquierda.

Fíjate en la perfección de los movimientos; en la sutileza bajo la que con gran maestría se esconde toda la fuerza de cada músculo entrenado por tantas horas.

Pero pon atención, sobretodo, al mensaje no verbal que nos envían tan emotivamente los artistas al bailar: si uno de ellos hubiera magnificado la circunstancia de no tener una extremidad, al punto de desistir de su sueño de bailar ballet, su vida se habría desarrollado dentro de la estrechez de las barreras que te hacen creer que no puedes, sólo porque tu entorno no se te figura absolutamente propicio para llevar a cabo tu propósito fundamental.

Pocas veces en la vida vas a encontrar todas las condiciones a tu favor. De ahí que los conflictos más encarnizados que tenemos son los que libramos con nosotros mismos; sobre todo con esa parte de tus creencias que te dice que “no puedes (…)”.

En lugar de desperdiciar energía pensando una y otra vez “¿por qué me tenía que pasar esto a mí?”, comienza a pensar  “muy bien, de acuerdo con esta nueva situación, ¿qué escojo hacer a partir de ahora?”.  Sigue avanzando con resolución. No te quedes estancado en la pregunta de “por qué (…)”, ya que te hundes en un estado de perplejidad que sólo frena el movimiento de la dinámica de la vida.

Concéntrate en tus fortalezas; en lo que haces mejor. Focalízate en lo que sí te está funcionando, más que en aquellos resultados que no puedes producir de la forma en que quisieras: en la mayoría de los casos estos últimos no son más que metas impuestas por otros, las cuales poco o nada tienen que ver contigo y, por lo tanto, no vale la pena desgastarse en eso. Recuerda que eres mayoritariamente energía y, por tal razón, hay que administrarla sabiamente.

Concéntrate en encontrar tu misión. Ahí, pegadita, viene la felicidad.

Imagen: 123 RF

No hay comentarios:

Publicar un comentario