Para recibir el máximo
retorno posible de la inversión que hiciste en esa chaqueta de tres botones,
hay que saber llevarla; sobretodo evitando el look de “paquete mal envuelto”.
La regla es sencilla y aplica
para los señores en todos los casos y para las mujeres más ejecutivas:
Cuando el saco del vestido
(o cualquier chaqueta de las mismas características) tiene tres botones, éstos se
apuntan como se indica en la foto: el de arriba es opcional (pero mejor no); el
segundo se abotona siempre (siempre que permanezcas de pie; se
desabrocha justo antes de sentarte) y el tercero no se abotona nunca, jamás, por ningún motivo.
Si es de dos botones,
igual: el de arriba, sí. El de abajo,
no.
Y, como siempre hay algo
más que se puede hacer, “¿cómo disparo el
estilo?” Aprende a desabotonar todo
lo que puedas con una sola mano.
-Sí, como James Bond.
Imagen: Now Magazine, UK.
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